EL BASKONIA HUMILLA AL BILBAO BASKET

(16/03/2008) Una victoria más cómoda de lo previsto

El Tau Cerámica llegó a la Casilla con una gran aptitud y nunca mejor que en un derbi entre dos equipos que luchan en la zona noble. Los chicos de Neven Spahija sí anunciaron al mundo una noticia vital; han recuperado el cuajo. Una de las características básicas en cualquier aspirante a cotas altas.

Claro que el TAU Cerámica palideció durante algunos minutos o que fue incapaz de volar, pero sí supo amoldarse a lo que había. Planteó el iurbentia, disminuido con la mayor parte de su columna vertebral de paisano, un duelo a cámara lenta. Feote. Y nuestro Baskonia, el que sólo goza cuando acelera, aceptó el pulso. Valiente.

Además lo ganó. ¿Cómo? Con armas que parecían olvidadas. Estuvo de lo más sobrio y consistente atrás, una de sus principales taras de un tiempo a esta parte. Lo consiguió tanto en la defensa individual como cuando recurrió a la zona. Aparte, dio ese pase de más que genera canastas sencillas. Y, por supuesto, siguió desplegando ese talento innato que marca la diferencia, el que le ha rescatado en innumerables tardes.

Contribuyó también -y mucho- la depresión en la que anda sumido el vecino bilbaíno. Sin el triplista Recker o el faro de Weis -Rancik es más secundario-, cada posesión se ha convertido en un tormento para la formación de Vidorreta. Ve el aro como el agujero de un alfiler. Su primer triple llegó ¿en su última posesión! Y si encima se topa con un oponente poseedor de un banquillo rebosante y sabedor del peso específico de la contienda. Pues poco más hace falta añadir.